El director de cine Zack Snyder presentó en Madrid algunas de las secuencias más espectaculares de la superproducción “300”, que se estrenará en marzo de 2007 y que adapta el cómic de Frank Miller basado en la batalla de Esparta contra Persia en el cañón de las Termópilas en la Grecia Clásica.
Zack Snyder, director de “El amanecer de los muertos”, ha sido el encargado de poner en imágenes “la novela gráfica” de Frank Miller “300”, una de las obras más premiadas del autor de “Sin City”, de cuya traslación cinematográfica el cineasta ofreció hoy en Madrid las primeras imágenes.
El protagonista de este relato, Leónidas, es, según Snyder, “antihéroe que actúa de manera cuestionable, pero siempre según su propio código”, y así embarca al ejército espartano, formado por los “300” soldados del título, en una guerra contra los persas, quienes, guiados por el rey Jerjes, consiguen “que la tierra tiemble a su paso”, según el relato original. Snyder reconoció la dificultad de adaptar a “un dios del cómic”, teniendo en cuenta que “es un autor que se preocupa mucho por cómo transforman su trabajo en Hollywood y por eso llega a ser un poco paranoico”, explicó el cineasta. Sin embargo, Snyder consiguió finalmente su beneplácito dada su intención de realizar “una versión alejada de los cánones de los grandes estudios, con un lenguaje antástico lleno de crudeza y violencia, que va en contra del concepto inmaduro del cómic que tienen los ejecutivos de Hollywood”, resumió.
Con las cuatro secuencias que proyectó a la prensa, Snyder indicó que quedaba “representado el espíritu general de la película” y, entre escena y escena, fue explicando el desarrollo del rodaje de una película de la que “todavía hay mucho por limpiar”, reconoció, y en la que ha sido fundamental la empresa de efectos especiales australiana Animal Logic.
Filmada en unos estudios de Montreal durante sesenta días, con un reparto británico encabezado por Gerard Butler y con un presupuesto que describió como de “decenas de millones de dólares”, los casi treinta minutos exhibidos hoy dejaron patente que a un planteamiento básicamente épico hay que sumar la pasión y la filosofía que marcaron la eficacia y el coraje del ejército espartano. “Lo divertido de la película es que no estamos en un mundo en el que el comportamiento de los espartanos sea posible”, explicó Snyder, y añadió que “300” busca transmitir “la esencia de la historia, pero no un rigor histórico”. Por eso, Snyder se ha tomado la libertad de contar con un diseño de vestuario anacrónico o una música hardcore para acompañar las batallas y da rienda suelta a su pasión por la estética tradicional japonesa, heredada del propio Frank Miller.